¿Fluffy ha estado vomitando sus galletas un poco más de lo habitual? Podría ser el momento de un chequeo. Es fácil pasar por alto los cuidados preventivos de rutina: todos somos culpables de olvidarnos de programar nuestras propias citas médicas, y mucho más la de Fluffy. Pero los vómitos de los gatos, los cambios de comportamiento y la pérdida de apetito son señales de que es hora de programar una visita al veterinario.
Si bien su gato puede parecer bastante saludable, los gatos son conocidos por ocultar su dolor, lo que hace que los controles de rutina sean fundamentales para detectar cualquier problema de salud antes de que empeore. Incluso los gatos jóvenes deben realizar una visita anual a la clínica veterinaria, pero a medida que envejecen, esos controles anuales deben aparecer con mayor frecuencia en el calendario de Fluffy.
Durante la revisión de tu gato, no temas ser el padre demasiado preocupado. Una visita al veterinario es la mejor oportunidad para compartir lo bueno, lo malo y lo feo con profesionales que quieren que tu minino viva la mejor vida posible.
Analicemos las visitas de bienestar para gatos, qué son y cuándo llevar a tu gato al veterinario.
Qué esperar durante un examen de bienestar felino
El chequeo de un gato es bastante sencillo. Durante la cita con Fluffy, el veterinario o asistente veterinario le hará algunas preguntas preliminares sobre su salud y hábitos.
Durante o después de la sesión de preguntas y respuestas, el médico pesará a su gatito y hará un seguimiento de los cambios de peso. El aumento de peso en los gatitos es normal a medida que crecen hasta la edad adulta, pero cuando los gatos de mediana edad o mayores aumentan o pierden peso, puede indicar obesidad o un problema subyacente.
El veterinario también medirá la temperatura de su gato y lo examinará desde la nariz hasta la cola para buscar anomalías en los ojos, la boca y las orejas.
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Nunca se sabe qué combinación de signos y síntomas le indicará al médico que existe un problema subyacente, por lo que se recomienda encarecidamente que comparta detalles sobre la dieta y el comportamiento de su gato y cualquier inquietud que tenga durante la consulta. Cuanto más comparta con su veterinario, más podrá ayudarlo a usted y a su bebé peludo.
Vómitos de gato y otros motivos de preocupación
Se recomienda que compartas con el veterinario los detalles esenciales sobre la salud de tu gato, incluso cuando parezca que te está contando demasiada información. Si notas algún cambio en el comportamiento de tu gato, como agresividad o sed excesiva, debes compartirlo con su médico.
A continuación se presentan algunas señales de alerta que suelen pasarse por alto y que se deben tener en cuenta e informar al veterinario:
- Gato vomitando
- Cambios en el apetito
- Cambios en el comportamiento
- Aumento o pérdida de peso
Si bien estas irregularidades pueden no ser nada importante por sí solas, combinadas con otros signos y síntomas podrían indicar a su veterinario que está sucediendo algo más siniestro. Siempre es más seguro alertar a su veterinario si ha notado algo para detener cualquier enfermedad oculta.
Los gatos de todas las edades necesitan un chequeo de rutina
Sin importar la edad, todos los gatos deben visitar al veterinario regularmente para asegurarse de que tienen un corazón y pulmones sanos y no muestran signos de enfermedad.
Desde los primeros pasos de Fluffy hasta que sea vieja y esté canosa (si es que aún no está canosa, claro está), necesitará asistir a su clínica veterinaria para vacunas, pesajes regulares y medidas preventivas estándar.
Gatitos
Si quieres que Fluffy crezca fuerte y sano, crea una rutina de visitas al veterinario desde el principio. El consultorio del veterinario puede ser un lugar aterrador para los gatos mayores que nunca han tenido un chequeo. Llevar a tu gatito al veterinario cuando es pequeño puede evitar que sufra ansiedad en el futuro cuando esté sentado en la mesa del médico.
Cuando un gatito visita al veterinario y a medida que crece, el veterinario se asegurará de que se esté desarrollando correctamente, comiendo el tipo correcto de alimento y manteniéndose al día con sus vacunas, incluidas las de enfermedades dañinas como la leucemia felina .
Según la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense , "Los expertos coinciden en que el uso generalizado de vacunas durante el último siglo ha evitado la muerte y la enfermedad en millones de animales". Si tienes la oportunidad de evitar que tu lindo gatito contraiga una enfermedad mortal, ¿por qué no la aprovechas?
Gatos de mediana edad
Los gatos de mediana edad deben visitar al veterinario anualmente. En esta etapa de la vida de Fluffy, una visita al veterinario cada seis meses o una vez al año será suficiente.
Por supuesto, si nota alguna irregularidad en su dieta o una diferencia en sus patrones de evacuación, siempre es seguro visitar al veterinario para un chequeo rápido para asegurarse de que los cambios no sean causados por un problema de salud subyacente.
Gatos mayores
Al igual que las personas, los gatos son tan jóvenes como se sienten. Un estilo de vida saludable puede prevenir dolores de huesos, problemas de peso y enfermedades que se dan con frecuencia en los gatos mayores.
Según la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell , reconocer y reducir los factores que pueden "ser riesgos para la salud, detectar enfermedades lo antes posible, corregir o retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar o mantener la salud de los sistemas del cuerpo" es el secreto para pasar muchos más días felices y saludables con tu gatito.
Ya sea que su visita sea para encontrar la causa de los vómitos del gato, una vacuna o para un chequeo anual, el cuidado preventivo es extremadamente importante para su gato para garantizar que viva su mejor y más saludable vida.
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