Es posible que hayas oído hablar de la toxoplasmosis felina, pero ¿sabías que es una infección parasitaria, como los gusanos o las pulgas? Vive su ciclo de vida en criaturas de sangre caliente y, por desgracia, uno de sus hogares favoritos son nuestros queridos gatos domésticos. Se puede contraer a través de alimentos crudos, tierra y heces de animales infectados.
Sabemos lo angustiante que es cuando tu mascota está enferma , especialmente cuando no estás seguro de la causa. Usa nuestra guía rápida para detectar los síntomas de la toxoplasmosis felina y aprende qué puede hacer tu veterinario si sospecha que el parásito está presente.
Síntomas de la toxoplasmosis felina
Los gatos son muy buenos para esconderse cuando están enfermos o tienen dolor, por lo que puede ser difícil notar cuando su salud ha cambiado. Los síntomas de la toxoplasmosis felina incluyen letargo y depresión, por lo que es posible que notes que tu gato, que normalmente es juguetón, de repente pierde el interés por los juguetes o el afecto. Un gato también puede tener fiebre o sufrir una pérdida de peso inexplicable. Un gato infectado puede tener problemas para respirar o parecer inestable sobre sus patas. Los gatos también pueden sufrir inflamación en los ojos o la garganta, y el blanco de los ojos puede verse amarillento. En casos graves, puede producirse debilidad muscular y parálisis. Si los síntomas no se tratan, el parásito puede ser mortal, especialmente en gatos muy jóvenes y gatitos o gatos con sistemas inmunológicos comprometidos.
Diagnóstico de la toxoplasmosis felina
El veterinario comprobará el historial médico de su gato y le realizará un examen físico completo. Necesitará saber cuándo comenzaron los síntomas y qué tan graves han sido, así que asegúrese de tener esta información a mano. Normalmente, se realizan análisis de sangre y orina. El veterinario comprobará el recuento de glóbulos blancos de su gato, así como otros factores que pueden indicar si la infección parasitaria está presente.
El veterinario puede pedirle una muestra de heces de la bandeja sanitaria de su gato. Esto se debe a que los huevos del parásito salen en las heces del gato, por lo que es una forma segura de diagnosticar si en realidad es la toxoplasmosis felina la que está causando los problemas de salud de su mascota. Su veterinario también puede realizar pruebas diseñadas para verificar los anticuerpos que combaten la infección. A los gatos con problemas respiratorios se les puede realizar una radiografía de tórax, o el veterinario puede tomar una pequeña cantidad de líquido de los pulmones para analizarlo. 
Tratamiento y prevención de la toxoplasmosis
En casos graves, es posible que su gato deba permanecer con el veterinario para recibir líquidos intravenosos para rehidratarse. Por lo general, se administran antibióticos y se le aconsejará sobre la nutrición adecuada para ayudar a su gato a combatir los síntomas de la infección.
Por supuesto, es mejor prevenir que curar. No alimente a su gato con carne cruda, ya que puede transmitir la toxoplasmosis de esta manera. Lávese las manos después de trabajar en el jardín y anime a los niños a que se laven las manos después de jugar al aire libre. Una de las mejores formas de mantener a su gato sano y libre de parásitos es mediante una excelente higiene. Si tiene niños, asegúrese de mantener cubiertos los areneros o las áreas de juego con arena. Esto evita que los gatos vecinos ensucien la arena y expongan a su gatito a la toxoplasmosis.
Mantén la bandeja sanitaria limpia y fresca, y retira los sólidos con regularidad para ayudar a prevenir el desarrollo de esporas de toxoplasmosis felina. PrettyLitter ayuda a mantener la bandeja higiénica e incluso puede indicar cuándo la salud de tu gato está en peligro, así que si notas que la arena cambia de color, podría ser el momento de hablar con tu veterinario.
Aunque la toxoplasmosis felina puede ser aterradora, con esta breve guía ahora sabrá qué tener en cuenta y cómo ayudar a prevenir la propagación de este invasor parásito.
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