Al igual que nosotros, los humanos, cuando los gatos envejecen, se vuelven susceptibles a las condiciones corporales del envejecimiento, como la artritis. Los gatos mayores comenzarán a moverse con más rigidez que en el pasado. A veces, cuando los gatos mayores tienen artritis, o incluso cuando no la tienen, su edad avanzada los hará más propensos a sufrir fracturas en la pelvis. Las fracturas pélvicas en mascotas, tanto gatos como perros, representan al menos el 25% de todas las fracturas observadas en medicina veterinaria. Además del envejecimiento, las fracturas pélvicas en los gatos ocurren cuando sucede algo traumático, como caerse de un árbol o ser atropellado por un automóvil. ¿Qué sucede cuando su gato comienza a sufrir una fractura pélvica y cómo puede ayudarlo a recuperarse de una lesión pélvica? Siga leyendo para obtener más información sobre los diferentes signos, síntomas y tratamientos para las fracturas pélvicas en gatos, en caso de que alguna vez le suceda a su gato.
Signos de una fractura:
- Signos típicos de dolor
Los osos no son los animales más ruidosos cuando sienten dolor o malestar. Cuando sufren una lesión grave, como una fractura de pelvis, el dolor puede ser insoportable y pueden mostrar signos típicos de angustia. Esos signos son cosas como gemidos, llantos, aullidos, esconderse, retirarse a espacios oscuros y fuera de su alcance y gruñir si alguien se acerca o los toca.
- Gato cojeando o simplemente no caminando
Si su gato ha comenzado a caminar por su casa cojeando o evita caminar por completo, probablemente esté sucediendo algo más profundo. Una pelvis fracturada hará que le resulte extremadamente doloroso caminar e incluso estar de pie. Intentará mantener la mayor cantidad posible de peso fuera de la fractura pélvica inestable .
- Incapacidad para asearse o comer
Los gatos que sufren un traumatismo o una fractura pélvica probablemente dejarán de hacer cosas de su vida diaria que suelen hacer. Si notas que tu gato no quiere comer , ha dejado de asearse repentinamente o evita su caja de arena, es posible que le esté sucediendo algo más grave a su cuerpo. Del mismo modo que evitan moverse debido a una fractura pélvica, evitarán hacer cosas que suelen hacer debido al movimiento necesario para hacerlas. Si tu gato comienza a mostrar aversión a acurrucarse y asearse o a caminar hacia sus cuencos de comida y agua, entonces algo no va bien y es necesario acudir al veterinario.
- Moretones e hinchazón
Una pelvis fracturada se inflama y se hincha. Cuando examine con delicadeza a su gato para ver si tiene fracturas de pelvis, tenga cuidado con cualquier hinchazón o hematoma que sea sensible al tacto o que se note a simple vista.
- Forma anormal o hueso dislocado
Al igual que los hematomas o la hinchazón, los huesos dislocados o protuberantes son causados por fracturas pélvicas. Si nota que el andar de su gato o su forma de pararse no es la adecuada o le parece anormal, no intente bajo ninguna circunstancia reajustar su forma. Los huesos protuberantes, especialmente los de las fracturas pélvicas, deben ser examinados y tratados por un profesional veterinario.
Si tiene algún motivo para creer que su gato sufre una fractura pélvica,
Llévelo a un veterinario profesional de inmediato. Nunca suponga que una fractura pélvica inestable se curará sola. Hacerlo puede causarle problemas de salud aún más graves.
Diferentes tipos de fracturas:
A continuación se presentan las diferentes clasificaciones de fracturas según el hueso roto. Todas ellas requieren atención veterinaria.
- Fracturas articulares : cuando una placa ósea se rompe dentro o alrededor de una articulación.
- Fracturas fisarias : ocurren en los huesos de las piernas o los dedos de los pies.
- Fracturas epifisarias : ocurren en áreas de los huesos justo encima o debajo de la placa de crecimiento.
- Fracturas metafisarias : también conocidas como fracturas de esquina, se producen en cada extremo de un hueso largo.
- Fracturas diafisarias : fracturas de dos huesos que se encuentran o fracturas-luxaciones.
- Qué tan grave es:
- Patrones
Se refiere a la forma en que se fractura la placa ósea. Pueden ser transversales, espirales, oblicuas, por avulsión o de Salter-Harris (fracturas de la placa de crecimiento en gatitos).
Tratamiento:
Lo más importante que puede hacer cuando su gato sufre una lesión pélvica o una fractura es llevarlo al veterinario de inmediato. Su veterinario diagnosticará y tratará a su gato y lo más probable es que tenga que someterse a una cirugía, por lo que limitar el movimiento después del tratamiento es más que esencial para curar esos huesos. Los medicamentos antiinflamatorios o los antibióticos pueden ayudar a reducir la hinchazón, mientras que los analgésicos calmarán cualquier dolor agudo o extremo asociado con la fractura y el proceso quirúrgico. Cuidar a su gato con el mayor cuidado y calma posible ayudará a aliviar su estrés y dolor mientras se recupera de la cirugía. Llévelo de nuevo al veterinario para una radiografía de seguimiento y una consulta para asegurarse de que su pelvis fracturada se está curando rápida y adecuadamente.
Fuentes:
https://www.southseattlevet.com/qué-hacer-cuando-tu-gato-tiene-un-hueso-roto
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