Feliz día de San Valentín atrasado
Como es mi costumbre, una mañana, diez días después del día de San Valentín, en febrero pasado, estaba navegando por los grupos de rescate de gatos en Facebook. Dejé de navegar cuando me encontré con un video que mostraba a un hermoso y flacucho siamés Lynx point acurrucado en su jaula en el refugio Downey. Según la publicación, estaba asustado por una tormenta de granizo que acababa de pasar, pero pude ver en el video que estaba dulcemente receptivo a que la persona lo acariciara a pesar de sus miedos. Volví a ver este video y supe que necesitaba sacarlo de esa situación y rascarle detrás de sus adorables orejas puntiagudas. Comenté en la publicación: "Si lo recojo mañana, ¡puedo acogerlo hasta que le encontremos un hogar permanente!". Recogí al joven caballero al día siguiente y, aunque me enamoré totalmente de él desde la primera noche, realmente pensé "oh, pasaré tiempo con él hasta que esté cómodo y le encontraré la mejor situación permanente".
Lo que no sabíamos es que…
Marzo llegó poco después de que lo bautizara Sirrus (como un personaje de un juego de PC de los años 90 llamado Myst). Los dos nos llevábamos de maravillas, creando nuevos juegos para jugar con una variedad de juguetes, y él siempre estaba muy emocionado cuando yo llegaba a casa del trabajo cada noche. Las cosas se estaban calentando a nivel mundial en torno a este nuevo virus que estaba circulando, y también se estaba acercando a donde yo vivía. Lo siguiente que supe fue que mi estado cerró y el trabajo desde casa era la orden. Si bien la situación mundial era alarmante, Sirrus y yo intentamos deleitarnos con tener todo el tiempo extra juntos. Ya me habían llamado "fracaso de acogida" en los grupos de gatos cuando publicaba fotos de actualización, y parecía bastante claro a fines de marzo: ¡COVID no desaparecería pronto, y tampoco Sirrus y yo como dúo! Tuvimos mucha suerte de encontrarnos exactamente cuando lo hicimos, y terminamos siendo compañeros de cuarentena perfectos.
No hay pollo de primavera
A Sirrus lo llaman "bougie" al menos una vez a la semana durante las videollamadas en las que mis amigos y compañeros de trabajo son testigos de lo mimado que está. (¡¿Qué puedo decir?! ¡Se merece lo mejor!) Estoy segura de que lo mimaría de todas formas, pero algo acerca de saber por lo que ha pasado realmente me impulsa a darle todo el amor, el cuidado, las caricias, las mantas y el tiempo de juego que podría pedir. Cuando lo llevé a casa en febrero, me dijeron que tenía siete años. Pasó los primeros cinco años de su vida como gato de interior, pero su dueño original falleció y finalmente fue abandonado afuera. Pasó dos años en las calles antes de que lo recogieran y lo llevaran al refugio. Estaba delgado como un hurón cuando lo acogí por primera vez, y me alegra informar que pronto me convenció para que lo ayudara a ganar suficiente peso para que el veterinario dijera "¡puedes reducir sus porciones!". Agregamos algunos juegos más dinámicos a la rutina diaria y ahora tiene un peso saludable para su tamaño (¡15 libras de gato!).
Feliz y saludable
Tener un paquete de atención médica integral que llega a mi puerta todos los meses es una bendición para mí y para Sirrus. PrettyLitter me permite detectar cuándo su pH está alterado (¡a mi veterinaria siempre le sorprende que pueda decirle cuando está en 8!), lo que es útil dadas sus complicaciones de salud urinaria por sus dos años en la calle. PrettyPlease está repleto de nutrientes y proteínas REALES, por lo que sé que está recibiendo una dieta equilibrada. ¡Es increíblemente útil poder hacer un seguimiento de lo que entra y sale de él, en lo que respecta a la salud! ¡Estoy tan contenta de que nos hayamos unido y sus orejas son incluso más suaves al rascarlas en persona de lo que imaginé cuando vi por primera vez ese video de él!
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